DANZAENSAMBLE "VALPARAISO BAJO EL ECLIPSE"

”Eclipse efímero, que hace crecer el alma humana, como la danza”

“Valparaíso bajo el eclipse”

         

Valparaíso está muy cerca de Santiago en Chile, país hermano de Neruda: “Valparaíso tan solo está “separado por las hirsutas montañas en cuyas cimas se levantan, como obeliscos, grandes cactus hostiles y floridos. Sin embargo, algo infinitamente indefinible distancia a Valparaíso de Santiago. Valparaíso, abre sus puertas al infinito mar, a los gritos de las calles, a los ojos de los niños. La estrella de Valparaíso nos llamaba con su pulso magnético.”

“Valparaíso bajo el eclipse”, evoca al mar, nos transporta mágicamente hacia las olas conjugadas con el tiempo. Y es una composición literaria que viene de la reflexión, de la pregunta: qué es la creación artística?. Valparaíso, como la ciudad pretexto, como el bello espacio donde Pablo Neruda, Violeta Parra, y otros grandes artistas desarrollaron su trabajo, es también el leitmotiv para la creación de la obra danzaría “Valpariso bajo el eclipse”, el eclipse como esa transfiguración astronómica que trasforma el cuerpo, el momento en cual el creador da a luz una nueva creación. Un shaman que trae un mundo mágico, un universo de hadas y fantasmagórico.

“Valparaíso bajo el eclipse”,  obra dancística que puso en escena el bailarín chileno Carlos Arenas y que fue estrenada en Francia en mayo de 2011, en una co-producción del Teatro Georges Leygues (Aquitena) y el Consejo General de la ciudad de Agen. Se trata de un poema escénico, cuya coreografía entrecruza los movimientos, los sonidos y la imagen. La obra está sostenida por un documental luminoso que aporta un testimonio urbano.

“Valparaíso bajo el eclipse“ propone la otra parte del espejo. La puesta en escena crea un lenguaje envuelto de sonoridades abstractas suspendidas en el espacio. Es un espectáculo de danza contemporánea, video y creación musical que evoca en escena al Océano Pacífico. Las declaraciones de Arenas son vinculadas a la historia de la dictadura chilena, contra la cual brillan los retratos tomados frente al mar. Bailes esbozados sobre la arena, que lo llevan desde la calle a un periplo a través de América Latina y Europa.

La obra lleva en sí una restitución del poeta Pablo Neruda, como un manifiesto coreográfico: ”Eclipse efímero, que hace crecer el alma humana, como la danza”.